José Mourinho, director técnico del Manchester United, llegó a un acuerdo con el estado español y aceptó una condena suspendida de un año en un extenso caso de fraude fiscal.
El entrenador portugués fue además multado por US$ 2.3 millones y acusado de deber cerca de US$ 3.8 millones en ingresos no declarados por derechos de imagen para 2011 y 2012, cuando fue técnico del Real Madrid.
Mourinho dijo anteriormente que había pagado todos los impuestos que debía.
No se espera que el técnico vaya a la cárcel ya que la ley española establece que una condena de menos de dos años para una persona que cometió un delito por primera vez en su vida puede ser cumplida en libertad condicional.
La BBC se puso en contacto con los representantes de José Mourinho para preguntarle por la situación.
Las autoridades españolas abrieron el caso contra Mourinho por los derechos de imagen en junio del año pasado.
Su representante, Gestifute Media, dijo en ese momento que había pagado más de US$ 30 millones en impuestos, a una tasa promedio de más del 41 %, mientras vivía en España entre 2010 y 2013.
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