LONDRES La selección de Inglaterra, gracias a los goles de Daniel Sturridge, Adam Lallana y Gary Cahill, derrotó ayer a Escocia por un contundente 3-0 en el estadio de Wembley y se llevó el Derbi de Gran Bretaña antes de recibir a España.
El partido de selecciones más antiguo del mundo (113 encuentros) estaba marcado, además de por la conocida rivalidad entre estos dos viejos conocidos, por la polémica sobre el poppy, la amapola, un símbolo muy respetado en el Reino Unido en recuerdo de los caídos en la Primera Guerra Mundial.
La FIFA advirtió a ambas federaciones que serían castigadas si los jugadores de los Three Lions y de la Tartan Army lucían el famoso poppy en las camisetas.
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