Los cuatro primeros clasificados no fallaron ayer, en la jornada 32 de la Premier League, y trasladaron la presión a Arsenal y Manchester United, quinto y sexto en la tabla, que deben ganar sus encuentros si no quieren decir adiós a la Liga de Campeones.
El Chelsea, líder destacado de la clasificación, cerró la jornada sabatina con una importante victoria en Bournemouth: los hombres de Antonio Conte asaltaron el estadio de Dean Court (1-3) y se llevaron los tres puntos.
Los del suroeste de la capital británica no fallaron en su visita a Bournemouth, sabedores de la importancia de llevarse el triunfo, más si cabe después de la goleada del Tottenham Hotspur sobre Watford (4-0).
El Tottenham hizo su trabajo en White Hart Lane, sumó un nuevo triunfo que le asegura prácticamente estar en la Champions la temporada que viene. El Liverpool tuvo más problemas de los esperados para doblegar a un batallador Stoke City (1-2) a domicilio.
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