Ferdinand, de 36 años, quien el pasado 2 de mayo sufrió el fallecimiento de su mujer, Rebecca Ellison, ya había comunicado en octubre que dejaría la práctica del fútbol en activo cuando finalizara su contrato con el Queens Park Rangers, el 30 de junio.
El inglés, que disputó 81 partidos con su selección, en los que anotó tres goles, se convirtió en el defensa más caro del mundo en el año 2002, cuando llegó al Manchester United procedente del Leeds por 29,1 millones de libras (44 millones de euros).
Con el United, Ferdinand ganó seis títulos de la Premier League, una Copa de Inglaterra, tres Copas de la Liga, seis Community Shield, una Supercopa de Europa, un Mundial de clubes y una Liga de Campeones.
"Después de 18 años como profesional, siento que ahora es el momento idóneo para retirarme de este juego que tanto amo. Me gustaría agradecer a mi esposa Rebecca y a mi familia por su apoyo, consejos y sacrificios", aseguró Ferdinand a la cadena británica BT Sport.
Una lástima para todo el fútbol y sus seguidores ya que transmitía unos valores a los jóvenes de entrega y sacrificio que son los necesarios para llegar a la copa del mundo futbolístiico, toda una leyenda
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