La decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE) puede tener consecuencias devastadoras para todo el fútbol británico, desde la todopoderosa Premier League a la modesta League Two, pasando por la Primera División de Escocia.
Los más de 46 millones de británicos y miembros de la Mancomunidad de Naciones residentes en el Reino Unido fueron llamados el jueves pasado a las urnas para decidir en un plebiscito el futuro del país en el seno del bloque comunitario.
El balompié británico, además de un nutrido grupo de exfutbolistas, mostró su firme apoyo a la permanencia en el bloque, y el presidente de la Premier League, Richard Scudamore, y los 20 clubes de la categoría reina pidieron el voto para la campaña por el "Bremain", la permanencia en la UE.
Sin embargo, pese a las advertencias de economistas, políticos y expertos, el llamado "brexit", la salida del bloque, se impuso en la consulta por más de un millón de votos (17.410.472 frente a 16.141.241 —un 51,9 % frente al 48,1—).
Ahora, una vez lo apruebe el Parlamento, en los dos años que tendrá el Reino Unido —aunque se podrían prolongar— para fijar los términos y condiciones de su salida de la UE, al balompié inglés le tocará reinventarse para verse lo menos afectado posible por esta decisión histórica.
La llamada "sentencia Bosman", en la que en 1995 se aplicó el tratado de libre circulación y se abrió el mercado para los futbolistas comunitarios, cambió el fútbol en Europa y en las Islas.
Desde ese momento, los equipos de todas las categorías dejaron de depender tanto del talento nacional y se abrieron a los extranjeros.
La ampliación de la UE en las últimas décadas —de 15 a 28 estados miembros—, unido a los acuerdos con los territorios de ultramar o con países como Suiza o Noruega, han hecho que el número de futbolistas que cuentan como comunitarios y no ocupan plaza de extranjero haya aumentado considerablemente.
El caso de los jugadores extracomunitarios en el Reino Unido es diferente, puesto que necesitan un permiso de trabajo que se otorga si el futbolista ha disputado en los dos últimos años al menos el 75 por ciento de los encuentros internacionales con su selección, que a su vez ha de estar situada entre las 70 mejores del mundo.
Alternativamente, si no cumple ese requisito, se debe demostrar que tiene una calidad excepcional.
Según diferentes estudios, el número de futbolistas comunitarios que se desempeñan en la categoría reina del fútbol inglés y que pasarán a ser extracomunitarios, por lo que tendrían que pasar por el proceso de pedir una visa de trabajo, supera con creces los 100, de los cuales sólo alrededor de 40 o 50 cumplirían los requisitos para conseguir este visado.
De acuerdo a la BBC, en total serían 332 los jugadores de la Premier League, Championship —segunda categoría— y Scottish Premiership que dejarían de cumplir los requisitos para jugar en las Islas.
Estrellas como los franceses N'Golo Kanté, Dimitri Payet y Anthony Martial y los españoles Ander Herrera, Jesús Navas, Adrián San Miguel y Nacho Monreal no cumplirían los requisitos del Home Office, el Ministerio del Interior británico.
"Es demasiado pronto para saber cuál será el impacto en el fútbol inglés, pero podría ser grande. Sería una pena si algunos de los grandes futbolistas europeos no pueden venir", aseguró ayer Greg Dyke, presidente de la Federación Inglesa (FA).
"Siempre he dicho que es una pena que cada vez haya menos jugadores ingleses en los equipos de la Premier League —alrededor de 30 %—. Si esta medida ayuda a que el número se incremente, es perfecto, pero lo que no quiero es perder a los mejores futbolistas europeos", añadió el directivo.
Sin embargo, a corto plazo parece que la situación no será tan drástica, puesto que la FA y la Premier League intentarán buscar con el Home Office algún tipo de acuerdo bilateral similar al que tienen en la actualidad países como Noruega y Suiza para los futbolistas que juegan en la máxima categoría del fútbol inglés.
El "brexit" afectaría también los jugadores británicos que juegan fuera del Reino Unido, como es el caso del galés Gareth Bale en el Real Madrid o el inglés Ravel Morrison en la Lazio, que pasarían a ser extracomunitarios, por lo que ocuparían plaza de extranjero en sus equipos.
REPERCUSIONES
El Brexit se cuela en el torneo europeo
También en la Eurocopa de Francia, la histórica decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea centró las conversaciones ayer, pero curiosamente no fueron los futbolistas británicos los que se expresaron con mayor claridad.
Tres selecciones del Reino Unido participan en la Eurocopa 2016 y están clasificadas para los octavos de final, que se jugarán desde hoy hasta el lunes: Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte —las dos últimas se enfrentarán hoy en París—.
También en octavos, Irlanda no forma parte del Reino Unido, por lo que no está afectada por el Brexit ("British Exit"). Escocia no se clasificó para el torneo continental.
¿Qué piensan los jugadores ingleses del Brexit? En la víspera fue su capitán, la estrella del Manchester United, Wayne Rooney, quien rechazó hacer público su voto en el referendo.
El galés Chris Coleman lo explicó en sala de prensa: "Estamos todavía en la Eurocopa, es lo que cuenta. Hablaremos después del torneo, no sabemos todavía quién ha votado qué, en qué partes del país. Esto no ha sido analizado".
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