El diario británico The Sun le tomó unas fotos que mostraba al ídolo yendo a comprar cigarrillos y alcohol en un estado lamentable. Descalzo, vestido únicamente con una bata que se le abre tras tropezar al salir del taxi que lo traslada y con un cigarrillo torcido en la boca. La última semana la policía inglesa debió concurrir varias veces a su domicilio por diferentes incidentes que Gascoigne tuvo. Dicen que actualmente el ex jugador consume dos botellas de ginebra diarias.
Gazza ha tratado de luchar contra sus adicciones durante años acudiendo a varias clínicas de desintoxicación, pero siempre abandona la batalla a los pocos días. A fines de 2015, tras meses de esfuerzo y abstinencia, fue encontrado en una habitación de un hotel, en un balneario inglés. Estaba sobre un charco de sangre, había perdido el conocimiento por el exceso de bebida y se había cortado la mano con un vaso.
Los médicos han intentado incluso tratarlo con alcohol de baja graduación en pequeñas dosis, para mantener controlada su ansiedad y que evitara buscarlo por su cuenta. Pero todo está fallando y la agonía del mítico ex jugador continúa.
Meses atrás se lo vio saliendo de un bar de Poole, la turística ciudad costera del Sur de Inglaterra donde vive. Buscaba un taxi tambaleándose, con una botella de ginebra en la mano y el rostro ensangrentado, con heridas en la frente, la nariz y los labios. La policía terminó llevándolo al hospital.
Sólo tiene 49 años (cumplidos hace poco más de un mes) y toda Inglaterra lo ama. Nació en una pequeña ciudad vecina a Newcastle, en el seno de una familia humilde. Su papá era obrero en una fábrica de ladrillos y su mamá también era operaria. Lo bautizaron Paul John, para que llevase el nombre de los dos mayores genios de los Beatles.
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