A pesar de la abultada derrota ante el Barcelona (4-0), el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, no ha tenido la percepción de que su equipo haya “estado tan mal” y ha opinado que el partido ha terminado para su equipo, tras la expulsión de Claudio Bravo en el minuto 53.
“Fue difícil jugar. El partido estaba abierto hasta el momento de la expulsión. Hasta ese momento, hemos creado ocasiones de gol y algunas oportunidades en el área contraria”, ha afirmado Guardiola en la rueda de posterior al encuentro disputado en el Camp Nou.
En este sentido, ha recordado que el City es un equipo en formación -”todavía nos estamos conociendo”, ha subrayado- y ha defendido que, a pesar de la derrota, sus hombres han tenido opciones de marcar, por lo menos, un gol.
“Jugar aquí es muy complicado, pero lo hemos intentado. Tengo la percepción de que no hemos estado tan mal. Sabemos de donde venimos. Creo que hemos sido valientes, pero en diez contra once ha sido muy complicado y ellos delante son muy buenos”, ha subrayado.
Asimismo, ha enfatizado Guardiola su planteamiento: “Hay dos maneras: poner los once detrás y perder. Como esto no lo sé hacer, hago lo que hemos intentado hacer hoy”.
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