El Manchester City, jugando con diez hombres desde el minuto 68 por la expulsión del argentino Nicolás Otamendi, se impuso ayer a domicilio por 2-3 ante el Schalke 04 gracias un gol de Raheem Sterling en el minuto 90.
El City le dio la vuelta al marcador en los cinco minutos finales a un partido que se le complicó pese a haber tenido la iniciativa durante la mayor parte de los noventa minutos.
Pese que el City seguía siendo el equipo que atacaba las cosas se le complicaron cuando Otameni fue expulsado al ver su segunda tarjeta amarilla por una falta contra Guido Burgstaller.
El Schalke tenía buenas cartas para llevar la ventaja hasta el final pero en el 85 Leroy Sané, que había entrado en el 78, empató al marcar un gran gol de falta el club en el que se formó.
El empate parecía sellado pero en el 90 llegó el gol de Sterling, que aprovechó un pase largo de su meta Ederson que sorprendió a la defensa del Schalke. EFE
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