Después de nueve años, el Arsenal saboreó la miel de la gloria haciéndose con la FA Cup. Precisamente es el último título que consiguió hasta ayer, en 2005 ante el Manchester United. Y no lo hizo de una manera cualquiera, ya que tuvo que remontar en la prórroga a un valiente Hull City que se llegó a poner 0-2.
El inicio del encuentro tomó un camino que ni el aficionado más optimista del Hull City se hubiera imaginado. Con un poco de suerte y con la ayuda defensiva del rival, los Tigres lograban establecer el 0-2 en apenas diez minutos por medio de Chester y Davies.
No obstante, apenas cinco minutos después, Cazorla consiguió el tanto que repuso al equipo anímicamente.
El gol del empate llegó como el primero, en una jugada a balón parado. Koscielny remató como pudo en el área pequeña un córner botado por Cazorla.
Sin dos penaltis que no fueron pitados a favor del Arsenal, llegó el tiempo de la prórroga. El guión seguía siendo el mismo, tanto las jugadas que trenzaban los londinenses como la imprecisión de sus arietes. Tocaron, tocaron, hasta que en el minuto 109 Giroud le dio un taconazo de oro a Ramsey y éste hizo el 3-2.
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