El Arsenal barrió ayer al Manchester United (3-0) y ascendió a la segunda posición de la Premier League inglesa, en una octava jornada en la que Liverpool y Tottenham empataron en sus respectivas visitas a Everton (1-1) y Swansea (2-2).
Los ‘gunners’ estaban obligados a ganar en casa después del tropiezo del pasado martes en Liga de Campeones frente al Olympiakos (2-3), que volvió a suscitar las dudas sobre la capacidad de su entrenador, el francés Arsene Wenger, quien esta última semana cumplió 19 años en el banquillo de los ‘cañoneros’.
El Arsenal, en uno de los mejores inicios de partido que se recuerdan, anotó el primero a los cinco minutos, dobló su ventaja a los seis y a los 19 marcó el tercero, dejando el choque prácticamente sentenciado.
El chileno Alexis Sánchez, autor de un triplete frente al Leicester en la pasada jornada (2-5), fue el encargado de inaugurar el marcador pasados los cinco minutos de partido gracias a un tanto de tacón tras un buen pase de Özil, su mejor socio hoy.
Un minuto después fue el exjugador del Real Madrid el encargado de celebrar al finalizar un contragolpe liderado por Walcott con un disparo desde dentro del área al palo largo de David de Gea. El guardameta español, un mero espectador este domingo en el Emirates Stadium, volvió a recoger del fondo de las mallas un balón a los 19 minutos.
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