Brasil ya tenía al jugador de campo más caro del mundo ( Neymar en PSG por 222 millones de euros) y ahora también poseerá al arquero más costoso, con la contratación de Alisson Becker, que pasará de Roma a Liverpool por 75 millones de euros.
Esta cifra supera el récord que se mantuvo durante 17 años por un guardavallas, con los 52,9 millones de euros que desembolsó Juventus a Parma por Gianluigi Buffon en 2001.
De la salida de Becker de Roma ya se hablaba en los días previos al comienzo del Mundial, en el que el ex Internacional de Porto Alegre disputó los cinco partidos de Brasil con un discreto rendimiento. Su cotización y valoración la sostuvo durante su muy buena temporada en el calcio, en el que disputó 49 partidos entre Serie A y Champions League. Antes de la Copa en Rusia, los rumores del mercado ubicaban a Becker cerca de Real Madrid, que ahora está en vías de contratar al belga Thibaut Courtois (Chelsea).
El interés de Liverpool por un arquero es una consecuencia lógica después de los errores garrafales del alemán Loris Karius en la final de la Champions League frente a Real Madrid. Si bien en los días posteriores se conoció la noticia de que Karius cometió fallos increíbles en los goles de Benzema y Bale bajo los efectos de una conmoción por un golpe en la cabeza que le había dado Sergio Ramos, su titularidad quedó muy amenazada. Inclusive, en un reciente amistoso de pretemporada, el director técnico Jürgen Klopp salió en su defensa por las críticas que recibió tras un rebote que concedió en un gol de tiro libre de Tranmere, equipo del ascenso.
De 25 años, Alisson llegó a Roma hace dos temporadas, por ocho millones de euros para Internacional. Sus últimos partidos internacionales con el club italiano fueron justamente ante Liverpool, por las emotivas semifinales de la Champions, definidas por un global de 7-6 para el equipo inglés.
Entre los pases más altos de arqueros en el mundo, el tercer lugar le corresponde a otro brasileño que ataja en la Premier League, Ederson (suplente en el Mundial), que llegó hace un año a Manchester City por 40 millones de euros.
Alisson firmará un contrato por cinco años e integrará un plantel que además de Karius tiene al belga Simon Mignolet.
Como curiosidad, las dos ventas más altas que hizo Roma en su historia fueron a Liverpool. Hace un temporada transfirió al egipcio Mo Salah por 42 millones, más otros ocho en variables por objetivos.
Moderno y tradicional
El número uno de Brasil no solo fue considerado el mejor en su posición en la Serie A, sino que simplemente fue considerado el mejor futbolista dada su influencia en la forma de jugar de Roma y en sus resultados que tuvo en la Liga Italiana.
Además de ser un seguro en el arco, Alisson participaba directamente en la creación del juego, tanto combinando en la salida del balón con sus defensas como con largos y milimétricos pases hacia sus delanteros.
Alisson no pudo evitar la derrota de Brasil ante Bélgica en el Mundial de Rusia 2018.
También completó más regates que un gran número de jugadores y avergonzó a rivales con pases de taco o un “sombrerito” a Crotone.
Más que una frivolidad se trataba de una parte esencial para el juego de Roma, la decisión correcta tomando en cuenta las circunstancias.
Marco Savorani, entrenador de porteros de Roma dijo que, “si observas a Alisson ejecutar cualquiera de las jugadas mencionadas verás que no se trata de un arquero propenso a vivir al límite del riesgo, sino un profesional que se ganó la confianza de todos su equipos”
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