Siendo apenas un niño, Harry Kane fue rechazado por el Arsenal y tuvo problemas por ser considerado demasiado bajo y demasiado lento. Hoy es la gran estrella del Tottenham y de la selección inglesa, con la que disputa mañana ante Croacia las semifinales del Mundial.
"Es uno de los nuestros": en el Tottenham lo gritan alto y fuerte, pero el jugador londinense de 24 años no ha tenido precisamente un camino fácil hasta llegar a la élite y por momentos pareció tener imposible poder cumplir su sueño.
Nació en Walthamstow, a 15 minutos del estadio de los "Spurs", White Hart Lane, pero antes de llegar allí tuvo un largo periplo, pasando entre otros por el Arsenal, el Millwall y el Leicester.
"Se podía ver pronto, aunque fuera muy joven, que golpeaba muy bien el balón", recuerda en declaraciones a la AFP David Bricknell, entrenador de las categorías inferiores de los Ridgeway Rovers, un club célebre también por haber sido uno de los primeros trampolines para la carrera de David Beckham.
El Arsenal fue el primero que le "cazó" para sus filas, pero luego terminó rechazándole.
El propio Kane explicó en febrero, en un artículo para la web The Players Tribune, cómo de difíciles fueron sus inicios.
"Un día, cuando tenía ocho años e iba al parque con mi padre, él me puso el brazo sobre mi hombro y me dijo: Harry, el Arsenal te ha echado. No recuerdo qué sentí en ese momento", explicó el jugador que lidera la tabla de goleadores de este Mundial con seis dianas.
"Recuerdo la reacción de mi padre y lo que me hizo sentir. No me criticó. No criticó al Arsenal (...) Simplemente dijo: No te preocupes, Harry. Trabajaremos más duro y encontraremos otro club", apuntó.
Fue un primer gran golpe para él. Kane tuvo desde el principio un camino mucho más complicado que el que tuvieron en su día otras grandes estrellas de la selección inglesa como Michael Owen o Wayne Rooney, que fueron progresando siguiendo un orden lógico y no de forma tan caótica como él.
El Watford marcó un antes y un después. Fue un triplete con ellos ante el Tottenham lo que convenció al club de sus amores, sorprendido por ese joven muchacho, para llamarle. Pero una vez más, las cosas no fueron sencillas.
"Cuando tenía unos catorce años, estaba al límite de no ser conservado en el equipo", asegura el exdirigente del Tottenham Chris Ramsey a la revista FourFourTwo. "Siempre tuvo talento, pero era bajo y los jugadores bajos tienen problemas para abrirse camino", apuntó.
Kane compensó su falta de cualidades físicas con una hipermotivación. "Un volumen de trabajo" y una "mentalidad" impresionantes en opinión del que era entonces director del centro de formación de los "Spurs", Alex Inglethorpe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario