El galés Gareth Bale es, sin lugar a la menor duda, el futbolista más caro del mundo, en medio de la locura desatada por la inflación de los contratos de las principales estrellas.
A los 24 años, el contrato de este interior derecho ha sido cotizado por los dirigentes de su club, el Tottenham Spurs, en 110 millones de euros y la ficha de actuación de otro jugador.
Un periódico británico, "The Independent", informó ayer que el Manchester United, uno de los clubes más poderosos del mundo. está dispuesto a desembolsar esa astronómica suma de dinero, así como los derechos deportivos del delantero mexicano Javier "Chicharito" Hernández.
Queda claro que el galés no seguirá en filas de los Spurs, un equipo de mediana jerarquía en la Premier League inglesa y que seguirá otros rumbos.
El Manchester United busca un jugador para cubrir la vacancia que puede dejar Wayne Rooney, encaprichado como está, en dejar a los "diablos rojos".
Pero, el Real Madrid, se sabe, lo quiere tener en sus filas y su presidente, Florentino Pérez, desea presentarlo, como refuerzo antes de que, el próximo fin de semana, comience la Liga española.
Los madridistas necesitan un fichaje deslumbrante, después de que su gran rival, el Barcelona se llevara al brasileño Neymar, quien ya ha comenzado a hacer diabluras futbolísticas junto con el argentino Lionel Messi.
Por ello, el Madrid ofrecerá algo menos de los 100 millones de euros y la carta del lateral izquierdo portugués Fabio Coentrao, quien no encuentra su espacio en el once merengue por su irregularidad.
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