El Chelsea inglés recibirá hoy en Londres al PSG con la premisa de remontar el 2-1 que encajó hace tres semanas en París en el partido de ida y vengar así la dolorosa eliminación del pasado año, cuando los parisinos lograron el pase a cuartos de final en el tiempo añadido.
Los Blues, sin opciones en la Premier League, dependen de la Copa de Inglaterra (FA Cup) y de la Liga de Campeones para salvar una temporada hasta ahora decepcionante.
La destitución de José Mourinho y la contratación de Guus Hiddink ha traído cierta estabilidad a un Chelsea cuya única derrota bajo la batuta del holandés llegó el pasado 16 de febrero en el Parque de los Príncipes de París (2-1).
Por su parte, el PSG disputará en Stamford Bridge su partido más importante en lo que va de temporada. Un duelo que se está convirtiendo en un clásico (tres enfrentamientos directos en los tres últimos años) y en el que los parisinos intentarán sacar partido a la ventaja cosechada como local.
Gran parte de la atención recaerá precisamente sobre Ibrahimovic, referencia dentro y fuera del campo del PSG.
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