José Mourinho vive sus peores días como entrenador del Chelsea. El técnico portugués vio cómo el equipo campeón que construyó en su segunda temporada en Stamford Bridge, se cayó en pedazos en apenas tres meses. Desde la portería hasta la delantera. Nada funciona. El mal fario que le persiguió en su tercer año en un banquillo durante su carrera, amenaza con repetirse. El mismo equipo que el pasado año encandiló a Inglaterra durante la primera mitad de la temporada ha cuajado su peor inicio en los últimos 29 años y el peor de siempre de Mourinho.
El portugués defiende su trabajo pero no encuentra explicación a que su equipo solo haya ganado un partido de los nueve que disputó hasta la fecha desde la pretemporada.
“Merecimos un mejor resultado. La confianza es baja y jugamos con dudas porque todo va en contra de nosotros. Estoy de acuerdo en que cometemos errores, pero también es cierto que nos están penalizando más de lo debido,” declaró tras la derrota ante el Everton.
Confía en mejorar. Mourinho, no obstante, está confiado en dar la vuelta a la situación en una semana en la que debutarán en la Champions ante el Maccabi antes de recibir al Arsenal. “¿Presión? Los refugiados tienen presión... Yo disfruto de mi trabajo, es un placer entrenar al Chelsea. No siento presión. Soy el mejor hombre para este puesto. No creo que haya alguien que lo pudiese hacer mejor”, dijo Mourinho al ser preguntado por si su puesto corre peligro tras este mal arranque.
Deficiencias. La realidad, no obstante, es que la mejor defensa de la pasada Premier League es la peor esta temporada, tras encajar 12 tantos en apenas cinco jornadas. Los 34 años de Terry y los 31 de Ivanovic pesan demasiado en la zaga, mientras que arriba Diego Costa suma un gol en cinco encuentros después de hacer 20 en 26 partidos el pasado año.
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