El Manchester United dio ayer las gracias a los cerca de 50.000 aficionados que acudieron a Old Trafford a presenciar en directo el partido frente al Bournemouth (3-1), apenas dos días después de que fuera aplazado por el hallazgo en un baño del estadio de un paquete sospechoso.
La Policía explicó horas más tarde que el objeto que levantó sospechas era un falso “artefacto explosivo increíblemente realista” que fue “olvidado de forma accidental por una compañía privada tras realizar un ejercicio de entrenamiento”.
“Gracias a los aficionados de Manchester United y Bournemouth que han hecho el viaje para ver el partido aplazado. Lo apreciamos de verdad”, publicó el equipo de Manchester en su cuenta en la red social Twitter al inicio del choque.
El United acordó devolver el dinero al público del domingo y permitió entrar gratis a las dos hinchadas.
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