En la fotografía se observa como Gabriel Jesús pinta la acera de la calle antes del Mundial de Brasil 2014. Un año después pasaría de ser un humilde muchacho del barrio Mandaqui Casa Verde de Sao Paulo a ser jugador profesional en Palmeiras.
Paulo Roberto de Souza, su ex representante, en un contacto con DIEZ contó que descubrió al joven talento en canchas de barrio y que notó que sobresalía entre jugadores mayores que él. "(Gabriel Jesús) jugaba en una cancha dentro de un presidio militar. Iba todos los sábados por la mañana y por la tarde jugaba cerca de un barrio de Santana. Lo vi jugando, me di cuenta que tenía un potencial grande y lo llevamos a ser pruebas a Palmeiras", dijo Paulo.
En agosto de 2016 se convirtió en jugador de Manchester City, dirigido por Pep Guardiola. El club inglés pagó por él más de 33 millones de dólares.
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