La final de la Europa League en Estocolmo (14:45) entre Manchester United y Ajax de Ámsterdam, que se anunciaba como una gran fiesta deportiva, tomó otro tono tras el atentado que afectó a la ciudad inglesa. La UEFA, órgano de tutela de la competición, se declaró "golpeada" tras el atentado, pero se mostró tranquilizadora la víspera de la final. La Unión Europea de Fútbol asegura haber "tomado en cuenta" el riesgo terrorista "desde el inicio de los preparativos". "Nuestros pensamientos están con las víctimas y las familias de las personas afectadas", indicó la UEFA en un comunicado, que después informó que se guardará un minuto de silencio antes de la final.
Con la mente dividida. El atentado, perpetrado por un hombre que detonó un artefacto explosivo en el Manchester Arena, a la salida de un concierto de la estrella del pop estadounidense Ariana Grande, causó al menos 22 muertos y 59 heridos, entre ellos muchos menores. "No existe actualmente ninguna información específica que pueda sugerir que una de las actividades de la final de la Europa League en Estocolmo pueda ser el objetivo de ataques", insistió la instancia europea del fútbol. El técnico del United, José Mourinho, mostró su solidaridad con las víctimas. "Estamos todos muy tristes por los trágicos eventos de la pasada noche. No podemos sacarnos de nuestras mentes y nuestros corazones a las víctimas y a sus familias", afirmó Mourinho, en unos comentarios difundidos en el Twitter del United.
"Tenemos un trabajo que hacer y volaremos a Suecia a hacer este trabajo. Es una pena que no podamos viajar con la felicidad que siempre tenemos antes de un gran partido", añadió el entrenador.
Se tiene que jugar la final. Los hombres de José Mourinho saben que su eventual triunfo tomaría otro relieve tras el atentado. En la final hay más en juego que un título, ya que el vencedor se clasificará para la prestigiosa Liga de Campeones la próxima temporada. Ajax, segundo en su campeonato, no necesita ganar para estar en Champions, pero para el United, sexto de la Premier League, es la única vía para disputarla tras una mediocre temporada. El entrenador de Ajax admitió que tras el atentado "la final ha dejado de tener el brillo que debería haber tenido", pese a que el partido hacía soñar por su casting, con varios cracks del planeta fútbol, como Paul Pogba, convertido en el jugador más caro del mundo (108 millones de euros) pasando de Juventus a Manchester United esta temporada. Como Kasper Dolberg, de 19 años, símbolo de la juventud triunfante de Ajax de Ámsterdam. Pero desde Estocolmo, jugadores y espectadores tendrán sus pensamientos en lo que sucedió en Manchester.
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