El Wigan se impuso a domicilio contra el recién ascendido Southampton, que volvió a dejar una buena imagen a pesar de que aún no ha estrenado su casillero de puntos.
La primera parte transcurrió sin grandes acontecimientos, con alguna ocasión pero sin concretarse nada en las áreas rivales.
Tras la renaudación, Franco Di Santo adelantó a los visitantes al aprovechar una buena asitencia de Shaun Maloney. El mismo delantero fue sustituido poco después, dejando su lugar en el campo a Jordi Gómez. Fue precisamente el español el protagonista de la siguiente jugada; un disparo lejano que pudo detener el portero.
Cuando parecía que los de Roberto Martínez se llevarían el partido por la mínima, Arouna Koné se encargó de sentenciar el partido en el 89. Tras marcar, fue sustituído, llevándose las felicitaciones de sus compañeros y entrenador.
El Soton sigue sin puntuar, mientras que el Wigan logra su primera victoria de la temporada
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