Este no es un honor que el conjunto inglés haga con asiduidad, ya que el ex técnico Sir Matt Busby y la "Santísima Trinidad", como se conocía al trío formado por George Best, Denis Law y Bobby Charlton, son las únicas personalidades a las que el United les ha rendido un homenaje igual. Sin duda, tras guiar a los Red Devils a 12 títulos de liga, a cinco FA Cups y a dos UEFA Champions League en un solo cuarto de siglo, Sir Alex lo merece.
Su longevidad en Old Trafford ha sido posible a grandes personalidades que le han acompañado en el acto. Su primer capitán en el United, Bryan Robson, estuvo en la ceremonia junto con Eric Cantona, Ruud van Nistelrooy, Peter Schmeichel, Gary Neville y Ole Gunnar Solskjær, así como los actuales integrantes del equipo. También hubo mensajes de video de Cristiano Ronaldo y de David Beckham, que alabó al hombre de 70 años por su pasión y al cual definió como "un ganador nato".
Aparentemente, esa pasión no se visualiza en la estatua de 2,75 metros, que ha sido esculpida por Philip Jackson, el cual ha estudiado mucho la personalidad de Sir Alex para llevar a cabo la escultura. "He tratado de representarlo como un hombre con gran determinación, como un hombre pensador. Pero también con el humor que tiene, por eso hay una leve sonrisa en el rincón de su boca", dijo Jackson.
Su mujer Cathy también rindió tributo a "el jefe", mientras que 2.500 personas fueron el total de presentes en el acto. Uno de sus grandes rivales en los banquillos, Arsène Wenger, dijo que cuando el escocés se retiré "será un gran honor". Pero Sir Alex siempre estará presente con su estatua en Old Trafford.
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