Dos goles del marfileño Yayá Touré y el argentino Sergio Kun Agüero remontaron el martes para el Manchester City un 0-2 en contra para empatar ante el Ajax (2-2), un resultado que deja al equipo inglés con casi nulas opciones de pasar a octavos.
Con tan solo dos puntos tras cuatro partidos, los de Roberto Mancini se jugarán sus últimas cartas en el Grupo D el próximo 21 de noviembre ante el Real Madrid, en Manchester, y el 4 de diciembre contra el Borussia Dortmund en Alemania.
El City saltaba al campo conjurado para cambiar la dinámica de malos resultados que ha cosechado en la UEFA Champions League tanto esta temporada como la anterior, cuando no fue capaz de superar la liguilla de la primera fase.
Los aficionados del actual campeón de la liga inglesa, que abarrotaban las gradas del Etihad Stadium, recibieron sin embargo el primer jarro de agua fría cuando aún no se habían cumplido nueve minutos de juego.
El suizo Siem de Jong fue el más astuto del área al saque de un córner en el que el balón quedó sin dueño y parecía que iba a escaparse por la línea de fondo.
Al contrario que la defensa citizen, que se quedó clavada en la hierba, el centrocampista no dio el cuero por perdido, conectó con él cuando estaba a punto de traspasar la línea de fondo y lo dejó dentro de la meta que defendía el inglés Joe Hart.
El tanto fue un revés inesperado para los de Mancini, que ya perdieron hace apenas dos semanas ante los holandeses (3-1) y que todavía iban a hundirse un poco más en el partido.
Siete minutos después, el mismo De Jong ganó de nuevo la partida a la estática nube de defensas que resguardaban la portería del City, otra vez a la salida de un saque de esquina.
El suizo recorrió el área en diagonal para zafarse de cualquier marcaje y peinó un balón al fondo de la red.
Ante la adversidad, Hart fruncía el ceño y Mancini se recostaba impotente sobre su asiento en el banquillo, mientras que el marfileño Yayá Touré, por el contrario, encontraba la inspiración en el momento en que al City más la necesitaba.
Antes de que los aficionados locales pudieran asumir que sus opciones en la Champions se desvanecían de nuevo esta temporada, el excentrocampista del Barcelona controló un balón con el pecho en el interior del área del Ajax y, sin dejarlo caer al césped, remató una volea que espoleó las esperanzas de la hinchada citizen.
Con el 2-1 el City se animó y comenzó a presionar más arriba, si bien eran los holandeses los que más peligro creaban cuando se hacían con el balón.
Los locales acusaban la ausencia del español David Silva, lesionado, en el centro del campo y el francés Samir Nasri parecía desbordado en la tarea organizar el juego, un papel al que le ayudaban Touré y el argentino Pablo Zabaleta, dedicados habitualmente a tareas de contención.
Como ya hizo hace dos semanas en el Amsterdam Arena, Mancini no titubeó para sacar a toda su artillería al campo a cuenta de correr riesgos defensivos. En el descanso, retiró al español Javi García del medio campo y sumó a Mario Balotelli al ataque.
A quince minutos para el final llegó el golpe de fortuna que esperaban los Citizens. Agüero se adelantó a la defensa para recibir un pase en profundidad y descerrajó un disparo inapelable que equilibró el marcador.
Los ingleses dispusieron de diversas ocasiones de llevarse el encuentro en los últimos minutos e incluso vieron como el colegiado anulaba por fuera de juego un tanto de Agüero al filo del noventa, pero terminaron finalmente asumiendo un empate que les deja casi sin opciones de seguir adelante en la Champions.
Tras el pitido final, Balotelli se enfrentó al árbitro al considerar que había sido objeto de un penalti y Mancini tuvo que saltar al césped para calmar los ánimos.
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