La federación inglesa de fútbol (FA) impuso una sanción de cuatro partidos de suspensión y una multa de 220.000 libras (277.000 euros) al defensa del Chelsea John Terry por haber dirigido insultos racistas al futbolista inglés del QPR Anton Ferdinand la pasada temporada.
Terry, de 31 años, "utilizó lenguaje abusivo o insultante" con "referencias al color o la raza" contra Ferdinand, según ha dictaminado la FA tras cuatro días en los que ha tomado declaración a los protagonistas de un incidente por el que el futbolista había resultado absuelto en julio en los tribunales ordinarios.
John Terry
APEl capitán puso fin a su carrera en la Selección
La sanción "es el resultado de una larga investigación que se había postergado a petición de la fiscalía y de los representantes legales de Terry", señaló la FA, que ya retiró el brazalete de capitán de la selección inglesa al defensa cuando salieron a la luz las acusaciones.
El defensa, que el domingo anunció su intención de no volver a competir con Inglaterra y que ahora tiene un plazo de dos semanas para recurrir, expresó su decepción a través de un comunicado de su representante.
Terry está "decepcionado por el hecho de que la Comisión Regulatoria de la FA haya alcanzado una conclusión distinta al veredicto de no culpable que establecieron los tribunales de justicia", indicó la nota.
El pasado 13 de julio, el juez de distrito Howard Riddle consideró probado que el inglés se dirigió a su compatriota en términos racistas, pero subrayó que era imposible desmentir la versión de la defensa del jugador, que aseguró que Terry tan solo repitió las palabras que antes había pronunciado Ferdinand.
El proceso judicial comenzó después de que un aficionado, cuya identidad no ha trascendido, denunciara al futbolista ante la policía y aportara como prueba un vídeo en el que se distinguía a Terry insultando a su rival durante un encuentro de liga ante el QPR en Loftus Road, el 23 de octubre de 2011.
Desde el primer momento, la FA anunció que investigaría lo sucedido una vez concluyera un proceso judicial en el que Terry afrontaba, como máximo, una multa de 2.500 libras (3.150 euros).
El caso se alargó más de lo previsto debido a que el magistrado aceptó la petición de la defensa de posponer el inicio del juicio hasta el 9 de julio, una vez pasada la Eurocopa de Polonia y Ucrania, a la que Terry acudió convocado por el seleccionador Roy Hodgson.
El anterior técnico de los Tres Leones, el italiano Fabio Capello, había abandonado su puesto en febrero a raíz de la polémica sobre el defensa "blue".
El entrenador consideraba que no se debía retirar el brazalete de capitán al futbolista antes de ser juzgado por los supuestos insultos racistas contra Ferdinand e interpretó como una afrenta a su autoridad que la FA le impusiera ese castigo sin contar con su criterio.
La polémica por el caso de Terry coincidió en el tiempo la pasada temporada con la sanción de ocho partidos que recibió el uruguayo del Liverpool Luis Suárez por dirigir comentarios racistas al francés del Manchester United Patrice Evra, un comportamiento que la federación castigó además con una multa de 40.000 libras (48.000 euros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario