El técnico francés del Arsenal Arsène Wegner sostuvo ayer que no está “de humor” para pensar en la renovación de su contrato con el club londinense, que concluye en 2014.
Wenger cumple su decimoséptima temporada al frente de los “gunners”, un récord tan solo superado en Inglaterra por Alex Ferguson, el escocés que ha gobernado el vestuario del Manchester United desde 1986.
“Lo único importante para mí ahora es el Southampton (su rival mañana), y creo que he mostrado ya mi compromiso con este club en el pasado. No estoy de humor para pensar en el futuro a largo plazo”, sentenció Wenger.
El francés, de 62 años, aseguró que siempre será “un hombre del Arsenal”, y es precisamente por eso que no tiene prisa por abrir las negociaciones sobre su renovación.
Wenger se enfrentó al principio de este curso a las críticas de los aficionados por dejar escapar este verano a la principal estrella del equipo, el holandés Robin Van Persie, máximo goleador de la Premier la pasada campaña.
A sus 29 años, en uno de los momento más dulces de su carrera, Van Persie decidió irse al Manchester United para tratar de ganar los títulos que no ha podido lograr en los últimos años con el Arsenal, que aceptó venderle por unos 26 millones de euros.
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