Mario Balotelli pidió disculpas a su club, el Manchester City, por su cuarta expulsión en dos temporadas, el domingo, y también se dirigió al técnico italiano, Cesare Prandelli, para evitar ser descartado para la Eurocopa 2012.
“Lamento mucho haber decepcionado (al entrenador Roberto) Mancini y al City”, dijo el atacante en un comunicado dado por su agente Mino Raiola a la prensa italiana el lunes. “Pero fui expulsado por faltas durante el juego, por una reacción con mal carácter. Espero no ser descartado de la ‘Nazionale’, es lo más importante para mí”.
El Código Ético impuesto por Prandelli exige un comportamiento irreprochable de los internacionales y Balotelli ha sido ya en dos ocasiones descartado de la convocatoria de Italia por sus suspensiones con su club.
La prensa italiana debatió en sus ediciones de ayer si Balo tenía que perderse o no la Eurocopa, a sus 21 años, como medida contra su carácter explosivo. El delantero telefoneó al seleccionador en la noche de la expulsión, cuenta la prensa italiana, para explicarle que su nueva tarjeta roja era consecuencia de las acciones de juego, no de un problema de conducta.
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