El Manchester City renunció ayer a apelar la sanción de cuatro partidos impuesta al delantero italiano Mario Balotelli por pisar la cabeza de un jugador del Tottenham durante la última jornada de Liga.
La Federación Inglesa de Fútbol (FA) actuó de oficio en el caso, ya que el árbitro del partido no vio el incidente, y marcó como plazo las seis de la tarde de ayer para que el City presentara un recurso, pero la directiva del club de Manchester decidió aceptar el castigo.
Al no haber presentado protesta alguna ante la Federación, el castigo a Balotelli entró en vigor de manera inmediata.
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