El veterano jugador del Manchester United Paul Scholes, que había anunciado su retiro del fútbol hace medio año, acrecentó este sábado su leyenda personal en Old Trafford al abrir el marcador en el encuentro de la Premier League frente al Bolton y encarrilar así la victoria de los Diablos Rojos (3-0).
Scholes, de 37 años, dio marcha atrás estas navidades de su decisión de colgar las botas para iniciar una carrera como entrenador y volvió a vestir la camiseta roja del equipo en el que ha jugado la mayor parte de su vida.
El tanto del centrocampista desencalló un partido trabado para los locales, que habían fallado un penalti en la primera parte, y dio la tranquilidad a un United que remató el encuentro a pocos minutos para el final con dos tantos de los ingleses Danny Welbeck y Michael Carrick.
Los tres puntos dejan a los Diablos Rojos empatados en lo alto de la clasificación de la liga inglesa con sus vecinos del Manchester City, que el lunes visitarán al Wigan.
El técnico Alex Ferguson sentó en esta ocasión en el banquillo tanto al joven guardameta español David De Gea como al mexicano Javier Chicharito Hernández, que continúa mostrando un rendimiento irregular esta temporada debido a diversos problemas físicos.
Fue precisamente Scholes quien se dedicó desde los primeros minutos a destruir el juego del Bolton en el centro del campo y a recuperar balones para que el ecuatoriano Antonio Valencia y el portugués Luis Nani distribuyeran el juego hacia el campo contrario.
Las ocasiones de peligro para el United eran puntuales, pero cada llegada ponía en aprietos al guardameta húngaro Adam Bogdan y hacía tambalear a un Bolton que cada vez guardaba menos confianza en salir de Old Trafford con la portería a cero.
A pesar del dominio de los de Ferguson sobre el césped, los minutos transcurrían sin que el primer gol se materializara.
La mejor oportunidad para los Diablos Rojos llegó en el 21, cuando Bogdan intuyó las intenciones del inglés Wayne Rooney y detuvo su lanzamiento a media altura de un penalti cometido sobre Welbeck.
A medida que se acercaba el fin de la primera parte sin que los locales hubieran inaugurado el marcador, los nervios parecían apoderarse de los Diablos Rojos y las imprecisiones se multiplicaban.
Pocos segundos antes de que el árbitro marcara el camino a los vestuarios, sin embargo, Scholes volvió a dar una alegría a las gradas de Old Trafford, como lleva haciendo casi dos décadas.
Con el minuto 45 cumplido, Nani y Rooney ejecutaron una pared en el borde del área que terminó con el balón en las botas del inglés quien, rodeado de defensas, cruzó un pase raso por delante de la portería de Bogdan y encontró a un Scholes que llegaba, sin marcajes, al segundo palo.
El veterano centrocampista no tuvo más que empujar el balón al fondo de la red para que los aficionados de los Diablos Rojos respiraran aliviados y para que su leyenda como jugador del Manchester United se agrandara un poco más.
Pocos minutos antes del final, en el minuto 74, con el partido aparentemente solucionado, Welbeck dio la puntilla al Bolton al rematar un pase en profundidad de Rooney para establecer el 2-0, mientras que Carrick, con un disparo desde fuera del área, estableció el definitivo 3-0 a seis minutos para el noventa.
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