Hubo un sabor heroico en el empate que rescató este domingo el Sunderland en su propia casa, el Stadium of Light, resultado que ha evitado una victoria del Middlesbrough que habría sido histórica en este escenario. El 1-1 ha forzado, en cambio, un replay, que se jugará en Riverside para ver cuál de los dos equipos se mete en la quinta ronda de la FA Cup.
El Sunderland, que está experimentando una gran reacción desde que Martin O'Neill llegó al banquillo, no lo ha pasado bien este domingo ante un valiente equipo del Boro. La visita llegó incluso a ponerse por delante en el marcador, gracias a un gol de Barry Robson.
Sin embargo, los Black Cats no se entregaron, aún sin poder crear ocasiones claras contra la meta de Danny Coyne, más allá de un polémico gol anulado contra Craig Gardner en el primer tiempo. En el segundo, O'Neill buscó un revulsivo en la banca y lo encontró en Fraizer Campbell, un jugador que tiene una historia muy particular.
El delantero, ex del Manchestern United, no jugaba un partido oficial desde hacía más de un año y medio. Lastrado por las lesiones, alguna de ellas graves en la rodilla, Capmbell se dejó la piel en busca de la recuperación y este domingo ha tenido su momento de gloria. Tras salir como refresco para el segundo tiempo, anotó el gol del 1-1 que mantiene con vida al Sunderland en esta Copa.
El partido de desempate, por tanto, se jugará en Riverside, para buscar al rival del cruce que sostenían este domingo Arsenal y Aston Villa, en el Emirates Londres.
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