El Chelsea no pudo pasar el sábado del empate cero en Stamford Bridge en un encuentro de la Premier League en el que el Tottenham Hotspur fabricó las mejores ocasiones y puso contra las cuerdas a los locales en algunos tramos.
El empate deja a los del italiano Roberto Di Matteo en la quinta posición de la tabla, fuera de los puestos de UEFA Champions League y a cinco puntos de los Spurs, cuando quedan ocho jornadas para que termine la Premier League.
El Chelsea parecía adormecido cuando saltó al césped de Stamford Bridge poco después de las doce del mediodía, en un día soleado en Londres en el que los hombres de Di Matteo se jugaban buena parte de sus opciones de terminar entre los primeros puestos de la liga inglesa esta temporada.
A los Blues les faltaba agresividad e intensidad, y la presión que ejercían en el centro del campo era tan débil que los Spurs podían mover el balón con cierta comodidad y dominaban la estadística de posesión del balón.
Más allá de las carreras ocasionales del marfileño Didier Drogba y de los pases profundos del español Juan Mata, el juego de los locales se atascaba cuando sobrepasaban de la línea de medios.
No fue hasta la media hora cuando ambos equipos perdieron el respeto con el que habían salido a jugar y visitaron por vez primera las dos áreas de Stamford Bridge.
A un cuarto de hora para el descanso, el togoleño de los Spurs Emmanuel Adebayor demostró su potencia física y su calidad técnica al deshacerse de dos defensores del Chelsea, recorrer la banda izquierda y dirigir un centro que sobrepasó al guardameta Petr Cech y que el inglés Kyle Walker no pudo rematar a puerta vacía por unos pocos centímetros.
Las ocasiones de gol eran sin embargo un espejismo en un encuentro en el que, a pesar de los destellos de buen fútbol que dejaban jugadores como Mata, ambos equipos se mostraban más preocupados por no cometer errores y mantener su portería a cero que por desplegar jugadas ataque.
En el descuento del primer tiempo llegó la oportunidad más clara del choque: tres tiros consecutivos del Tottenham que Cech despejó con seguridad de la misma línea de gol, con la ayuda del defensa inglés Ashley Cole.
El holandés Rafael Van der Vaart disparó primero desde el borde del área pequeña un cañonazo que rechazó el portero checo con ambas manos.
El mismo Van der Vaart volvió a romper el balón a apenas dos metros de la línea de gol, pero se encontró en este segundo intento con el cuerpo de Cole, que volvió a evitar el tanto, y todavía volvió a probarlo Adebayor, con un chute seco que se estrelló en el larguero tras rozar los dedos de Cech.
Con la fortuna de su lado, los Blues salieron revitalizados del vestuario y pusieron por primera vez en aprietos al Tottenham con diversas llegadas en las que la asociación entre Dorgba y el inglés Daniel Sturridge estuvo cerca de desequilibrar el marcador.
El cuadro local perdía fuelle sin embargo a medida que avanzaban los minutos, y eran los de Harry Redknapp quienes demostraban tener un ataque más afilado.
En el 75 saltó al campo el español Fernando Torres, pero el delantero no dispuso del tiempo suficiente para marcar, después de haber acabado con su sequía goleadora la pasada semana con dos tantos en la copa de Ingalterra.
A pesar de las prisas por parte de ambos equipos que se generaron en los minutos finales del choque, ninguno de los dos conjuntos fue capaz de mover el 0-0 que señalaba el marcador cuando el árbitro pitó el final.
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