Un día después de enfrentarse en Old Trafford al Athletic de Bilbao en los octavos de final de la Liga Europa, el guardameta de los ‘diablos rojos’ afirmó que se siente en buena forma.
El jugador, de 21 años, se convirtió el pasado verano en el segundo portero más caro del mundo, tras el italiano Gianluigi Buffon, cuando el entrenador del Manchester, Alex Ferguson, hizo pagar alrededor de $us 28 millones.
Las primeras actuaciones del español como guardameta del Manchester United, tanto en la Community Shield como en la Premier League, le costaron valiosos puntos al equipo del norte de Inglaterra, lo que le valió las críticas de los medios ingleses.
“Sí que recibí algunas críticas a comienzos de temporada, pero me estimuló para seguir luchando y trabajando fuerte”, declaró De Gea.
A comienzos de año, tras un error frente al Blackburn Rovers, Alex Ferguson sustituyó a De Gea por el danés Anders Lindegaard, portero suplente, que disputó, entre otros, los partidos como visitante frente a Manchester City y a Arsenal.
Sin embargo, una lesión de tobillo del guardameta danés supuso la vuelta a la titularidad del español.
De Gea dice que lo que le hizo cambiar de mentalidad fue el tiempo que pasó en el banquillo del equipo, lo que le ayudó a reflexionar y pensar y a ser más decidido.
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