“Son los primeros pasos de un largo camino que Fabrice (Muamba) va a tener que recorrer. Estuvo 78 minutos muerto”, dijo el facultativo, que trató de reanimar al futbolista sobre el césped del estadio del Tottenham, White Hart Lane, justo después de que sufriera un paro cardíaco súbito.
“Tuvo un tipo de paro cardíaco en el que el corazón muestra mucha actividad eléctrica pero no muscular. Es una dolencia que responde a estímulos eléctricos o a tratamiento químico”, explicó Tobin, que además describió el momento de su intervención: “No puedo explicar la presión que sentí en ese momento. No es alguien que hubiera caído en la calle, sino una persona cercana. Conozco a su familia y bromeo con él cada día”.
Sam Mohiddin, cardiólogo del Chest Hospital de Londres, coincidió con el médico del Bolton y se mostró cauto sobre la vuelta del jugador a las canchas. “Es todavía muy pronto en un proceso de recuperación que podría ser largo”, señaló.
Mohiddin recalcó que las mejorías que ha experimentado Muamba en las últimas horas son “extraordinarias” en una persona cuyo corazón dejó de latir durante tanto tiempo y recibió dos electrochoques sobre el terreno de juego, otro en el túnel de vestuarios y doce más en la ambulancia, de camino al hospital, hasta que su corazón volvió a funcionar.
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