El Chelsea ha logrado salir vivo de la boca del lobo. Visitaban los de Villas-Boas a los 'Wolves' con la necesidad imperiosa de lograr un balsámico triunfo que acabase con la racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar, y no exentos de sufrimiento, lo han conseguido.
El equipo del técnico portugués ha sido superior a un Wolverhampton más batallador que atinado, que ha basado su juego en las acciones a balón parado en ataque y en una férrea defensa que atara en corto a las estrellas del Chelsea.
Durante la primera parte, el partido ha rozado el aburrimiento, sin existir ninguna ocasión clara hasta los minutos finales, cuando Petr Cech ha evitado, con la ayuda del palo, que el Wolverhampton se marchase al vestuario con ventaja en el electrónico.
En la reanudación, más de lo mismo, demasiado rigor táctico con leve dominio del Chelsea, que ha recibido el premio en forma de gol de Ramires, en el minuto 53, a la salida de un córner que había forzado Fernando Torres. El delantero español no ha conseguido acabar con una sequía que dura en Premier League desde el pasado mes de septiembre, cuando anotó su último tanto, pero sí ha cuajado una buena actuación, mostrándose incisivo en ataque y participando en casi todas las acciones ofensivas de los 'blues'.
A falta de seis minutos para el final, el Wolverhampton ha logrado el tanto del empate, tras colgar un balón al área, que Stephen Ward ha incrustado despué de hacerse con el balón tras pase involuntario de Fletcher, que le ha ganado la espalda a Bosingwa.
Parecía que el encuentro estaba visto para sentencia, y que el Chelsea sumaría su quinto partido sin conocer la victoria, pero entonces ha aparecido Lampard. El '8' del Chelsea ha combinado en la frontal del área con Torres, que ha abierto hacia la banda izquierda para que Ashley Cole colocará el balón en el área pequeña, donde 'Franky' ha llegado con fuerza para empujarla a la red, en el minuto 88, estableciendo en el luminoso el 1-2 con el que se ha llegado al pitido final.
Triunfo muy necesario para los de Villas-Boas, que a la espera de lo que suceda en el resto de partidos de esta jornada 20, están en el 4º puesto de la Premier, a ocho puntos del liderato que ostenta el Manchester City. Los Wolves, por su parte, ocupan el 16º lugar, muy cerca del descenso, con 17 puntos.
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