La autoridad se reunió con dirigentes, exjugadores y grupos civiles en Londres para buscar soluciones al problema que sigue incrementándose en el ambiente futbolero, según un reporte de ElEspectador.com.
El caso que protagonizó el futbolista uruguayo del Liverpool, Luis Suárez, que discriminó por su color al francés que juega en el Manchester United, Patrice Evra en un partido de la Premier League y otro similar en el que se vio involucrado el excapitán de la selección de Inglaterra, John Terry, generó repercusiones en el Reino Unido.
"Lo que ocurre dentro del campo influye a lo que ocurre fuera de él. Puedes ver a niños de apenas seis años imitando las actitudes que ven sobre el césped", expuso Cameron al comenzar el encuentro.
De la reunión participaron exfiguras del fútbol británico como el jamaicano John Barnes y el otrora defensor del Chelsea Graeme Le Saux.
"El Reino Unido, sus autoridades futbolísticas y los clubes son un referente mundial en cuanto al rechazo de las actitudes racistas, algo que no ocurre igual en todos los demás países", añadió.
El 15 de octubre Suárez habría insultado a Evra y el problema se agravó cuando el uruguayo se negó a darle la mano el 11 de febrero fecha en la que se volvieron a encontrar en un campo de juego.
Mientras que Terry vertió calificativos racistas al volante Anton Ferdinand del Queens Park Rangers en un partido oficial de liga, lo que ocasionó que perdiera el brazalete de capitán en el seleccionado inglés.
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