Los dirigidos por Kenny Dalglish estuvieron por debajo del marcador a los 19 minutos cuando Joe Mason puso por delante al cuadro galés.
Liverpool se recuperó y para la segunda parte logró empatar el marcador con un gol del eslovaco Martin Skrtel a los 60 minutos.
El partido tuvo que definirse desde los tiempos extras, y ahí primó el buen estado físico de los "Reds"; Dirk Kuyt anotó a los 108 minutos el tanto que parecía consagrar al Liverpool, sin embargo Ben Turner marcó el agónico empate del Cardiff a los 118 minutos.
El juego se tuvo que definir desde los penales, y ahí comenzaría el drama para los "Reds" cuando Steven Gerard falló su disparo, luego los "Bluebird" perdieron la ventaja que tenían y en el penal decisivo Anthony Gerrard (Cardiff) envió su remate desviado.
Liverpool consigue así su octava corona en la Copa de la Liga, y corta una sequía de seis años sin títulos que data desde la temporada 2006 cuando se consagró con la Copa FA.
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