El primer ministro británico, David Cameron, prometió el miércoles actuar para evitar que los "días malos" del racismo regresen al fútbol.
Cameron encabezó una reunión sobre el tema con políticos, dirigentes del fútbol y líderes anti racismo, luego de una serie de casos de racismo protagonizados por jugadores y fanáticos en la liga Premier.
"No podemos ignorar este problema", escribió Cameron en la edición del miércoles del diario The Sun. "No tengo duda de que el fútbol resolverá este problema, y el gobierno está listo para hacer lo que sea necesario para ayudar".
El incidente más serio se resolverá en los tribunales, después que el zaguero de Chelsea, John Terry, fue acusado por insultar con palabras racistas al jugador de Queens Park Rangers, Anton Ferdinand, durante un partido en octubre.
El caso ocasionó que Terry perdiera la capitanía de la selección, una decisión a la que se oponía el técnico Fabio Capello y por la que renunció al cargo.
"Hubo una época en la que el fútbol de nuestro país estaba infectado por el racismo. Se necesitó un gran esfuerzo de todas las partes para eliminarlo", señaló Cameron. "Es un logro que pocos países han conseguido... pero recientemente el racismo regresó a los primeros planos con casos que involucran a algunos de los futbolistas más famosos, uno de los cuales provocó la renuncia del técnico de Inglaterra".
"No permitiré que los eventos recientes nos arrastren a los días malos del pasado".
El delantero uruguayo de Liverpool, Luis Suárez, fue suspendido ocho partidos por insultar con palabras racistas al defensor de Manchester United, Patrice Evra.
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