Otra goleada más para el WBA. Esta vez la víctima fue un Sunderland totalmente superado por los locales. El equipo de Roy Hogdson atraviesa la mejor forma desde que volvió a la Premier League hace un par de temporadas. El fútbol ofensivo de los locales se tradujo en una goleada en la que Peter Odemwingie fue la máxima figura, anotando dos goles, haciendo un total de cinco goles en dos partidos para el ex del Lokomotiv de Moscú.
Se enfrentaban dos equipos con similares rachas y posiciones clasificatorias. El West Brom llegaba al encuentro en decimocuarta posición, pero lejos del descenso, a 8 puntos. La última goleada domicilio, frente a los vecinos del Wolverhampton (1-5) otorgaba una gran tranquilidad al equipo dirigido por Roy Hogdson. Por su parte, el Sunderland llegaba tras eliminar al Arsenal de la FA Cup tras un gran partido en el Stadium of Light (2-0). El milagro de Martin O´neill hace que el equipo del noroeste de Inglaterra esté mirando más hacia arriba que al descenso gracias a sus 33 puntos.
El WBA presentaba la única novedad de Keith Andrews en el once, sustituyendo al austríaco Paul Sharner. El nigeriano Odemwingie llegaba enrachado tras su triplete frente a los Wolves, que hizo recordar al jugador que literalmente se salió la temporada anterior llegando a marcar 15 goles en la máxima categoría del fútbol inglés. El Sunderland presentaba la misma alineación que venciera al Arsenal, con el beninés Ssessegnon solo en punta, y a un nivel espectacular. El pequeño atacante está cuajando la mejor temporada de su vida y está en estado de gracia. También destacable la temporada de McClean, promesa irlandesa con un futuro tremendo. Le veremos en la Eurocopa enfrentándose a España en la fase de grupos.
Gran partido por lo tanto el que se podía esperar en una soleada tarde en West Midlands. El inicio de encuentro no defraudaba. En el minuto 3 de partido Odemwingie cabeceaba a la red un centro de Mulumbu adelantando a los locales de manera rápida. El nigeriano continúa así con su racha goleadora demostrando su gran estado de forma. El West Brom impuso un ritmo altísimo en los primeros minutos del encuentro buscando la portería con ansia y presionando muy arriba la salida del balón del rival.
El Sunderland se quitó la presión de encima haciendo lo que mejor sabe: tocar la pelota con su gran nube de centrocampistas. No obstante, carecía de peligro ante la meta de Ben Foster. Mediado el primer tiempo el partido se enrareció, sin un dominador claro y con una lucha tremenda en el centro del campo. El WBA seguía disponiendo de las mejores ocasiones y Mignolet tuvo que intervenir en un par de ocasiones ante disparos lejanos.
El mayor dominio del WBA se tradujo en el segundo gol del encuentro, obra de Morrison. De nuevo un centro desde la banda, esta vez de Jerome Thomas, fue cabeceado a la red por un Morrison completamente solo en el área. El Sunderland demostrando una pasividad defensiva preocupante. Llegábamos al descanso con la ventaja cómoda de los locales, y esperando cambios por parte del Sunderland en la segunda mitad. Tanto Bendtner como Frazier Campbell, tras su inesperada llamada por la selección inglesa, esperaban en el banquillo.
Como esperábamos, ambos delanteros ingresaron en el descanso, disponiendo así el Sunderland de una alineación realmente ofensiva en busca de remontar el encuentro. Los ofensivos cambios también trajeron una mayor debilidad defensiva, traducida en el tercer gol local, obra de nuevo de Odemwingie. Una rápida contra llevada por Fortune fue remachada a gol por el nigeriano tras recibir un pase atrás en la frontal del área. Partido completamente controlado por los locales.
El cuarto gol a punto estuvo de llegar cuando Thomas envío su disparo al travesaño, ante una defensa totalmente pasiva del Sunderland. Se olía una goleada aún mayor dado el vendaval ofensivo local. El partido se convirtió en un ida y vuelta con los equipos buscando el gol con fiereza, muy divertido para el espectador.
Las ocasiones se sucedieron, y fueron los locales de nuevo quienes batieron la portería rival. Tras una jugada de más de un minuto y medio y una veintena de toques, Keith Andrews perforó la portería de Foster por cuarta vez. Extraordinaria exhibición del WBA redondeada con un gol fantástico.
Un gran triunfo del West Brom que dejó una gran imagen y que no tendrá problemas para mantenerse en Premier League un año más. Por su parte, el Sunderland dejó peores sensaciones. Pese a todo, el equipo de O´neill transita por la parte media de la tabla sin problemas de descenso. Sus dos grandes objetivos son la FA Cup, en la que se enfrenta a domicilio al Everton dentro de dos semanas, y el derby del noreste de Inglaterra del próximo fin de semana, cuando visitará al Newcastle, que ya le ganó en su casa por 0-1 en la primera vuelta.
Ficha técnica:
WBA: Foster, Reid, McAuley, Olsson, Ridgewell, Andrews, Mulumbu (Shorey, min.76), Morrison, Odemwingie (Long, min.81), Fortune, Thomas (Dorrans, min.63).
Sunderland: Mignolet, Bardsley, Turner, O'Shea, Richardson (Campbell, min.45), Larsson (Bridge, min.58), Cattermole, Gardner, Colback (Bendtner, min.45), McClean, Sessegnon.
GOLES: 1-0, Odemwingie (min.3), 2-0, Morrison (min.40), 3-0, Odemwingie (min.48), 4-0, Andrews (min.89)
ÁRBITRO: Chris Foy, amonestó a O´shea (min.72) y Dorrans (min.73)
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de la Premier League. 26,000 espectadores en The Hawthorns.
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